Por Anika Lillo
Recopilación de trece historias -buen número
para un tema como éste- de misterio y fantasmas,
entre los que se encuentran "El fantasma en la habitación de la
desposada", "El juicio por asesinato", "El guardavías", "Fantasmas
de Navidad", "El Capitán Asesino y el pacto con el Diablo", "El
letrado y el fantasma", "La visita del señor Testador" o "La casa
encantada".
Normalmente leer clásicos es una experiencia
distinta a leer literatura actual. Todo evoluciona, eso incluye la
literatura. Si lees algo muy actual, de hecho
ambientado en la era de la tecnología, los personajes hablan de una
forma a la que estamos acostumbrados y por regla general los
autores también adaptan sus estilos a su tiempo. Cuando lees algo
de otro siglo percibes claramente que te vas atrás en el tiempo y
que ahí está parte de su particularidad. Esto no significa -ni
mucho menos -que sea más engalanado, que se abuse de florituras ni
nada por el estilo. Este tipo de detalles lo puede hacer
cualquiera, es otra cosa, es más una sensación.
Este es uno de esos libros que Impedimenta sacó en el 2009 pero
que inteligentemente mantiene en su catálogo, y que yo descubrí no
en su momento si no en un especial de misterio y
fantasmas. La editorial, con acierto, sigue reeditándolo,
así que os será fácil encontrarlo si estáis interesados. Por dejar
caer un dato, en el 2015 va por la 8ª edición.
Por si os preguntáis por la fecha que pone al lado del título
original, al ser un compendio de historias cortas de Dickens, extraídas de
aquí y de allá -diversas obras suyas- no lleva una fecha de edición
original, si no la fecha en que se publica en Impedimenta. Lo
cierto es que en su mayoría son breves historias que el autor
narraba en diferentes fechas y medios, y la editorial ha tenido la
deferencia de contarnos dónde aparecía originalmente.
Este mismo hecho -el que se extraigan de otros sitios- hace que
no se eche en falta el resto del texto si lo que buscas es,
precisamente, historias de fantasmas. Otra cosa es que esperes
saber todo lo demás que rodea a la historia de los personajes, pero
confieso que no era mi caso. Yo quería leer exactamente esto:
historias de misterio y fantasmas.
Como en todo recopilatorio hay historias más fantásticas y otras
que pueden dejarte perplejo, bien porque sean realmente raras, bien
porque prometen más de lo que ofrecen al final, pero estas son las
menos. En su mayor parte las historias son geniales, y
perfectamente ambientadas, aunque sí es cierto que en algún momento
tuve la impresión de que el narrador parecía siempre el mismo,
porque -esto me extrañó bastante- no veía diferencia entre un
narrador y otro. Quizás esto ocurra porque eran historias contadas
en primera persona, donde no quedan tan claras las diferencias de
personalidades como cuando alguien te cuenta la historia de un
personaje. Obviando esto, el conjunto de la obra es espectacular, y
ningún amante del misterio con sabores góticos y victorianos
debería dejarlo pasar.
Para mí, las mejores son "El guardavías" (un
clásico cuyo título suelen llevar otros recopilatorios de los
relatos de fantasmas de Dickens; de hecho yo tengo otro ejemplar
por ahí con el mismo título pero en otra edición antigua con otra
editorial) donde el encargado de la buena marcha de los trenes
sufre constantemente la visión de un hombre que parece lanzarle
advertencias; "El juicio por asesinato", donde en
las reuniones del jurado de un juicio se aparece el muerto
continuamente; "El fantasma de la habitación de la
desposada", donde conocemos a un villano -la historia de
la humanidad está llena de tipos como éste- que pretende quedarse
con la fortuna de una joven y tendrá que vérselas con un final
inesperado-; "La visita del señor testador", donde
un tipo rellena su casa de muebles ajenos y acaba siendo visitado
por el dueño de los muebles; "El Capitán asesino y el pacto
con de diablo", una historia de canibalismo y venganza con
el sabor de los cuentos de miedo de antaño; y "La historia
del retratista" que tiene, en realidad, dos versiones,
porque hay una al principio que cuenta la historia como se
contaba, y una segunda -hacia el final del libro- donde el
protagonista (el retratista) da su versión. Esto me ha gustado
especialmente, dicho sea de paso.
Para ser honestos, habría nombrado prácticamente todos los
relatos porque en realidad el conjunto es muy atrayente. Cada
historia es un mundo. Me ha hecho gracia, por cierto, la inclusión
de una feminista en uno de los relatos. Sólo hay un par de casos
que me han dejado perpleja, uno porque el empezar promete lo que el
final no concede (como "La casa encantada"), y
otro que es excesivamente raro incluso para una mente como la mía
("Pálpitos confirmados") pero la balanza es muy
positiva, tanto que lo recomiendo.
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